¡Buenas noches gastrotravelers!
En primer lugar pedir disculpas por no actualizar la semana pasada pero hemos estado de mudanza.
Seguimos con los post (y la saudade) lisboetas. El día 2 de nuestro viaje nos escapamos a Sintra. Desde Lisboa se puede ir en coche tanto por autovía con peaje como por carretera nacional. Nosotros escogimos la 2ª opción aunque esto supuso que nos perdiéramos un poco debido a que la carretera en la que nos teníamos que incorporar estaba en obras.
Al llegar aparcamos en la cuesta que hay poco antes de llegar al Palacio Nacional de Sintra (zona azul) y empezamos a andar un poco a lo loco ya que en esta excursión no teníamos bien definidos los planes ni órdenes de visita.
Primero empezamos a subir andando la (interminable) carretera que sube al Palacio da Pena pero al final optamos por ir a la Quinta da Regaleira y al Palacio de Seteais desde el que, aunque ahora es un hotel, hay unas vistas panorámicas increíbles. En el camino descubrimos que hay un camino mucho más asequible y directo para subir a da Pena.
También encontramos un jardín con estatuas (¡y visita gratuita) llamado Sintra Magic.
De allí volvimos al centro histórico de Sintra. Estuvimos en la zona del Palacio Nacional y allí buscamos un sitio para comer.
Por casualidad encontramos Pendoa, un barecillo familiar con platos de bacalao y de carne tradicionales por 6/7€. Para ir sólo tenéis que bajar la cuesta que hay al lado del café París, en frente del Palacio.
Como el máximo de zona azul eran 4horas decidimos coger el coche para subir al Palacio da Pena y al Castelo dos Mouros. Aunque hay que hacer un tramo andando cuesta arriba la verdad que se puede aparcar bastante cerca y gratis.
Nosotros no llegamos a entrar al Castelo (8€/p) pero se puede pasear por los jardines y la zona amurallada exterior sin coste alguno.
Durante la vuelta a casa decidimos parar a mojarnos los pies y comernos un helado en la Praia da Parede de Cascais, una playa muy limpia, con arena fina, marea baja y por supuesto (acostumbrados al Mediterráneo) con el agua congelada.
Sin duda tanto Sintra como Cascais son dos imperdibles si vais a pasar unos días a Lisboa, sobre todo si os gusta andar por parajes naturales. Eso sí, recordad llevaros crema solar porque Ana acabó como una gamba.
En primer lugar pedir disculpas por no actualizar la semana pasada pero hemos estado de mudanza.
Seguimos con los post (y la saudade) lisboetas. El día 2 de nuestro viaje nos escapamos a Sintra. Desde Lisboa se puede ir en coche tanto por autovía con peaje como por carretera nacional. Nosotros escogimos la 2ª opción aunque esto supuso que nos perdiéramos un poco debido a que la carretera en la que nos teníamos que incorporar estaba en obras.
Al llegar aparcamos en la cuesta que hay poco antes de llegar al Palacio Nacional de Sintra (zona azul) y empezamos a andar un poco a lo loco ya que en esta excursión no teníamos bien definidos los planes ni órdenes de visita.
Primero empezamos a subir andando la (interminable) carretera que sube al Palacio da Pena pero al final optamos por ir a la Quinta da Regaleira y al Palacio de Seteais desde el que, aunque ahora es un hotel, hay unas vistas panorámicas increíbles. En el camino descubrimos que hay un camino mucho más asequible y directo para subir a da Pena.
También encontramos un jardín con estatuas (¡y visita gratuita) llamado Sintra Magic.
De allí volvimos al centro histórico de Sintra. Estuvimos en la zona del Palacio Nacional y allí buscamos un sitio para comer.
Como el máximo de zona azul eran 4horas decidimos coger el coche para subir al Palacio da Pena y al Castelo dos Mouros. Aunque hay que hacer un tramo andando cuesta arriba la verdad que se puede aparcar bastante cerca y gratis.
Nosotros no llegamos a entrar al Castelo (8€/p) pero se puede pasear por los jardines y la zona amurallada exterior sin coste alguno.
Durante la vuelta a casa decidimos parar a mojarnos los pies y comernos un helado en la Praia da Parede de Cascais, una playa muy limpia, con arena fina, marea baja y por supuesto (acostumbrados al Mediterráneo) con el agua congelada.
Sin duda tanto Sintra como Cascais son dos imperdibles si vais a pasar unos días a Lisboa, sobre todo si os gusta andar por parajes naturales. Eso sí, recordad llevaros crema solar porque Ana acabó como una gamba.
Gastro, travels & co ❤
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