¡Buenas noches gastrotravelers!
La semana pasada os dejamos nuestra experiencia conociendo el centro histórico de Córdoba y, como sabrás si nos lees desde hace tiempo, no puede faltar un post del rinconcito cordobés que conquistó nuestro corazón y, sobre todo, nuestros estómagos.
El Aljibe del Río es un pequeño gastro-bar con mucho encanto, situado en la céntrica calle Cruz del Rastro que destaca por la excelente atención al cliente y cuidado de los detalles que tiene su personal.
Lo primero que nos (me) llamó a la atención fue el diseño de la carta, defecto profesional lo llaman. Es una carta sencilla, a la que han dado forma innovando dentro de los platos tradicionales cordobeses.
Para ir abriendo boca nos sirvieron unas croquetas de rape y gambas aderezadas con una fresquísima hoja de espinaca.
Como a ambos nos encanta el salmorejo y estábamos en la tierra propia para ello, la elección del entrante estaba clarísima. En el Aljibe aportan su toque diferente sirviendo el salmorejo con jamón cristalizado y pesto.
De segundo elegimos otro plato característico: rabo de toro con puré de coliflor que le aporta un sabor suave. Además la carne estaba en su punto justo.
Para redondear la cena pedimos una tarta de queso, y nos aseguró el camarero que "nos iba a sorprender"; razón por la cual hemos estado dudando si subir la foto. La vamos a subir y dejaremos que sea vuestro sentido del gusto el que sea sorprendido.
La semana pasada os dejamos nuestra experiencia conociendo el centro histórico de Córdoba y, como sabrás si nos lees desde hace tiempo, no puede faltar un post del rinconcito cordobés que conquistó nuestro corazón y, sobre todo, nuestros estómagos.
El Aljibe del Río es un pequeño gastro-bar con mucho encanto, situado en la céntrica calle Cruz del Rastro que destaca por la excelente atención al cliente y cuidado de los detalles que tiene su personal.
Lo primero que nos (me) llamó a la atención fue el diseño de la carta, defecto profesional lo llaman. Es una carta sencilla, a la que han dado forma innovando dentro de los platos tradicionales cordobeses.
Para ir abriendo boca nos sirvieron unas croquetas de rape y gambas aderezadas con una fresquísima hoja de espinaca.
Como a ambos nos encanta el salmorejo y estábamos en la tierra propia para ello, la elección del entrante estaba clarísima. En el Aljibe aportan su toque diferente sirviendo el salmorejo con jamón cristalizado y pesto.
De segundo elegimos otro plato característico: rabo de toro con puré de coliflor que le aporta un sabor suave. Además la carne estaba en su punto justo.
Para redondear la cena pedimos una tarta de queso, y nos aseguró el camarero que "nos iba a sorprender"; razón por la cual hemos estado dudando si subir la foto. La vamos a subir y dejaremos que sea vuestro sentido del gusto el que sea sorprendido.
Gastro, travels & co ❤
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